Prepara Las uñas:
Todos los restos de cremas, lociones o aceites deben retirarse de las uñas antes de aplicar el esmalte o no se adherirá y podría pelarse.
Limpia la superficie de las uña con quitaesmalte o lávala con agua y jabon para eliminar cualquier resto de grasa o disolvente.
Prepara el esmalte.
- Es importante asegurarse la consistencia correcta del esmalte.
- Si una botellita se deja abierta durante la aplicación, o se expone al calor extremo, los disolventes se evaporarán rápidamente, dando como resultado una laca gruesa y grasienta.
- Manten los frascos de pintauñas bien cerrados cuando no los uses. Guárdalos en un lugar fresco y oscuro, y manten limpio el cuello para evitar que la tapa se atasque y el esmalte se espese.
- Los esmaltes pueden diluirse con un disolvente o una mezcla de ellos que forman la misma base que el esmalte, pero asegúrate de que empleas uno del mismo fabricante para evitar problemas. Nunca diluyas el esmalte con quitaesmalte; éste contiene aceite, agua y otras impurezas, lo que el esmalte endurecerá.
- Truco profesional:
Haz girar vigorosamente la botellita de pintauñas entre las palmas de las manos. Evita dar sacudidas al frasco ya que pueden formarse burbujas de aire en el interior y dificultar un acabado liso.
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También: Lahdessa Info en finés.
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